Erik Martinez + Martín Alvarez
LIGA International competition 20
“Geometrias invisibles”
Stuttgart, 2015
Lo urbano, el edificio, el objeto, los detalles, las técnicas y los artilugios; permanente o fugaz, contundente o efímero, profundo o superficial, control o vaguedad, fabricación compleja o baratijas. Si algo tiene de especial la Arquitectura es que ofrece y se desenvuelve en diferentes campos y escalas, y que también suele presentarse de varias maneras. Este “Acto de arquitectura”, al que decidimos llamar Periscopio Urbano se rehúsa a elegir o enfocar en alguna de ellos/as en especial, sino que intenta integrarlas, o hacerlas dialogar, ya que todo eso es lo que nos gusta de la práctica de la arquitectura. A todas les quiere prestar atención intentando hilvanar por momentos haciendo uso de relaciones gobernadas y tejidas por geometrías que no se ven, invisibles.
Este Periscopio es un objeto narcisista que busca atraer la atención así mismo pero a la vez se ajusta en relación a su entorno inmediato (la galería, la taquería adyacente) y el lejano (las esquinas, el boulevard y el cielo). Es ahí donde entra la geometría -mediante las proyecciones cónicas- y calibra las caras del objeto para que en un fino juego de reflejos, coordine su orientación en relación a los espejos en los vanos de las ventanas, los cuales están orientados hacia ciertas situaciones urbanas. Luego de que las reflexiones se encargan de hacer viajar imágenes de la ciudad hacia las ventanas y de las ventanas hacia el objeto, entra una técnica foránea pero amiga de la arquitectura: la cámara obscura, la cual se encarga de recolectar las imágenes y de proyectarlas dentro del objeto, agregándole a la cualidad de sólido duro la capacidad de poder entrar dentro de él y ver juntas imágenes que normalmente no son observables desde ese lugar. A su vez, al costado de todas estas relaciones muy controladas, los espejos que envuelven la superficie del periscopio agregan otra capa de efectos y relaciones, mucho más lisa y descontrolada generando efectos que no nos hemos detenido a estudiar, ni tampoco quisiéramos.